CASO SOTO: Los valores y la ética se han perdido en el Congreso

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El presidente del Congreso de la República, Alejandro Soto Reyes, quien pesa en su contra un “rosario” de denuncias penales desde el año 2009 cuando fue regidor de la Municipalidad Distrital de Santiago de Cuzco. En abril del 2010 la Primera Sala Penal Liquidadora de Cuzco lo sentenciaba a 4 años de pena privativa de la libertad por el delito de peculado doloso agravado.

Soto apela a la Corte Suprema y fue absuelto, con mucha duda. Es decir, el presidente del Congreso tiene varias denuncias que lo ha librado presentando “recursos” como hacen muchos abogados, sin respetar la ética profesional.

La otra “perla” del presidente del Congreso, Alejandro Soto, fue apoyar la Ley 31751, la misma que fue beneficiado y salvado de otro proceso de un presunto delito de estafa. Sin importarle lo que digan la ciudadanía, la firmo. Por principios y ética se hubiera inhibido en firmarla.  

Esta cuestionada Ley de prescripción que modifica el Código Penal y CPP aprobada en el Pleno por Fuerza Popular (para librar a Keiko y entornos), Perú Libre (para salvar a la familia Cerrón), APP (para favorecer a Soto y a los mocha sueldos) y Acción Popular (a los “niños” investigados en el MP). Todo tiene una lógica, esta ley tiene nombre propio. El próximo Congreso debería derogarla, por que este Parlamento no esperamos nada.

Otra denuncia contra Soto es haber contratado en el Congreso a su ”cuñada” por más que diga que fue “relación fugaz” con la madre de su hijo. A esto se suma su narcisismo al haberse entrevistado en un set de TV del Cuzco donde se desempeñaba como comunicador. La Compañía de Televisión Cuzqueña (CTC) en los disturbios que se dieron en el Cuzco en diciembre del 2022, las turbas incendiaron el local de la Televisora.

Ante este “rosario” de denuncias que van saliendo día a día. Invoco al presidente del Congreso, Alejandro Soto, renuncie por el bien del país. Porque una autoridad debe ser proba, honesta, con valores, respetando la ética y los principios.

Los representantes de los 3 poderes del estado como el presidente de la República, el Congreso y el Titular del Poder Judicial, deben ser profesionales los más calificados del Estado. Deben ser el ejemplo de la ciudadanía y de los jóvenes. Si queremos ser un país próspero, desarrollado, sin corrupción y admirado por el mundo. No pierdo las esperanzas.