El Excandidato a la Municipalidad Provincial de Trujillo, Raúl Rodríguez Marcelo, manifestó que no todo en la vida es malo, lo rescatable del burgomaestre trujillano Arturo Fernández Bazán, es que cumplió un excelente e interesante rol de regidor provincial.
Señalo, que Arturo Fernández, ha sido directamente un extraordinario maestro de los 15 regidores trujillanos, e indirectamente de los cientos de regidores provinciales y distritales de la Región Liberteña.
Después que el alcalde se haga un objetivo autoanálisis, se dará cuenta que no cumplió el rol de alcalde por el cual el pueblo trujillano le dio su confianza el 2022 en casi 35%.
Raúl Rodríguez, sostuvo que siendo realista y objetivos observamos que el alcalde no desarrollo un trabajo efectivo como tal, no se observa obras inmediatas, a pesar de que la gestión anterior le dejo todo un listado de obras y que él con su experiencia debió priorizar, dejando de lado la soberbia, humillación, majaderías, bribonadas y los conflictos con todo personaje que se le cruzara y pensaba diferente a él. Bajo lo manifestado entonces, Fernández, cumpliendo el rol de regidor, resulto muy costoso, cobrando el sueldo de alcalde.
“El burgomaestre trujillano ha dejado una valla muy alta para los regidores trujillanos que se levantaron sus jugosas dietas, se reventaban avellanas de formar parte de comisiones, pero “naka la pirinaka”, un trabajo muy débil, insípido e irrelevante. Destapar pagos sospechosos, obras sobrevaloradas como el caso de las 04 aulas de un colegio que costo casi un millón de dólares, y luchar frontalmente contra la corrupción, que es muy significativa en la MPT, a pesar de que varios personajes ofrecieron “corrupción cero”, anoto.
Finalmente, dijo Rodríguez Marcelo, que el futuro alcalde, que tomara la batuta de la MPT gracias al Poder Judicial, debe haber aprendido muchas cosas de Arturo Fernández, dentro de ellas luchar y desnudar la asquerosa corrupción, y no convivir con ella.
