El Congresista Luis Cordero Jon Tay, a fines de marzo se perpetró un primer blindaje desde el Pleno del Congreso, cuando se votó a favor de que este caso retornara a la Comisión de Ética para la revisión de “nuevos elementos”. Medio año después, el Parlamentó volvió a salvarlo de la suspensión, siempre con su lema: “Otorongo no come Otorongo”.
Hay que recordar, aunque la denuncia salió a la luz a mediados del 2022, más de un año después, el Pleno del Congreso de la República rechazó sancionar con una suspensión por 60 días al congresista Luis Cordero Jon Tay, por la presunta agresión contra su expareja, la cual quedó registrada en una denuncia policial presentada por ella contra el denominado padre de la patria.
Todo calculado, desde el inicio de las investigaciones, el Legislativo intentó blindar al ex integrante de la bancada fujimorista, finalmente los votos se impusieron.
Nuevamente ayer, el Parlamento Nacional rechazó con 38 votos a favor, 39 en contra y 31 abstenciones el informe final elaborado por la Comisión de Ética que recomendaba la suspensión por 60 días de Luis Cordero Jon Tay, integrante de la bancada Unidad y Diálogo. También se aprobó el descuento de sus haberes por el plazo que dure su alejamiento de sus labores parlamentarias.
Este informe se tomó en cuenta los reportajes de la Tv y la prensa nacional que dieron cuenta sobre esta información, no se tomaron en cuenta así también concurrieron una serie de personas implicadas en el caso durante el proceso indagatorio desarrollado en Ética.
Una vergüenza más del Congreso desaprobado por la población peruana con más del 90%.
