Fue aproximadamente en marzo de 2021, Francisco Sagasti cuando era presidente de la República, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos notificaba la petición del terrorista Víctor Polay Campos.
Sin embargo, el cuestionado y su susodicho ex mandatario de las canteras izquierdistas elegido por un Congreso nefasto, la mantuvo en estricta reserva, impidiendo que el Perú sepa lo que sucedía.
Lo revelado por la valiente exprocuradora Delia Muñoz fue gracias a que esto figura en la base de datos abierta de la CIDH, a diferencia del Ministerio de Justicia peruano, el cual no lo divulga.
Cuando era presidente, Violeta Bermúdez y Eduardo Vega eran premier y titular del Minjus, respectivamente. Tanto Sagasti como su premier preferían hacer conferencias de prensa para anunciar denuncias a militares que habían combatido al terrorismo. Se retiro a Generales de la PNP sin justificación.
El secretismo en sí no es el único problema, ya que, al no conocer el Perú lo que sucedía, el gobierno morado maniobró con aparente negligencia. El 2 de marzo de 2021 la CIDH había notificado al Perú del reclamo emerretista, y este fue respondido tres meses después, el 3 de junio de 2021.
Ahora el Gobierno tiene que defenderse de esta demanda admitida del terrorista Víctor Polay en la CIDH, para no pagar fuertes sumas de dinero por indemnización a favor de terroristas que ya fueron pagados en años anteriores por otros gobiernos.
