Por: Dr. Jorge Apolitano Rodriguez
Una profunda y severa investigación exigimos al Ministerio Público para saber la verdad de quienes son los responsables de la muerte de 13 jóvenes que no murieron por la pandemia del coronavirus, sino por asfixia al tratar de huir de las autoridades policiales.
Esta noticia ha dado vuelta al mundo y nos ven un país informal, sin autoridades, sin educación, sin respeto a las leyes y la Policía Nacional al no saber realizar un operativo, sin resultados adversos, ni víctimas, producto de este operativo donde estaban aproximadamente más de 120 personas.
Son 13 vidas de jóvenes con el afán de divertirse un poco, no midieron las consecuencias y resultados de esta lamentable desgracia. Su rebeldía, su juventud, su ímpetu, su desobediencia a sus padres llevaron a estos resultados funestos que apagaron sus vidas.
El Ministerio Público, debe investigar y sancionar a los irresponsables, severamente, caiga quien caiga, no debe ver impunidad, ni para los dueños del local o de la Policía Nacional del Perú, se presume que actuaron sin medir las consecuencias y otros testigos señalan que arrogaron bombas lacrimógenas al local de la discoteca.
De igual forma, la negligencia de las autoridades municipales, defensa civil, si este local tenia los permisos correspondientes para funcionar como discoteca. Estos hechos se deben investigar por parte del Ministerio Público.
Este lamentable hecho enluta a Perú, porque han muerto trece personas y más de seis jóvenes resultaron heridas, de ellos tres policías, al intentar escapar de una fiesta clandestina en Lima tras la llegada al lugar de la Policía Nacional del Perú (PNP), que detuvo a veintitrés personas.
Para intervenir un local lleno de gente, tiene que ver una planificación y estrategia para no lamentar estos hechos que son repudiables. Estamos afrontando una crisis sanitaria como es la pandemia del coronavirus, pero la juventud no entiende por su ímpetu y su irresponsabilidad.
Las muertes de la noche del sábado 22 de agosto, se va a recordar porque son más de 13 víctimas, se trataría de un presunto genocidio. Gracias a Dios no hubo más víctimas porque en el recinto habían alrededor de 120 asistentes, en donde en esta fiesta se atropellaron los unos a los otros y quedaron atrapados y aplastados entre la puerta de ingreso al local y una escalera.
Por su parte, el Ministerio del Interior aclaró en un comunicado oficial que la Policía no utilizó en ningún momento armas o gases lacrimógenos para desalojar el local donde se celebraba la fiesta, como afirmaron vecinos de la zona a medios locales. Esto se debe esclarecer e investigar en forma imparcial.
Los protocolos de intervención policial deben ser más planificada, por más responsabilidad o negligencia que hayan tenido los jóvenes, pero no es la forma de morir, pisoteados y asfixiados. Hay mucho que investigar.
La intervención policial a esta reunión social se dio una hora antes de que comenzase el toque de queda nocturno, que rige desde las 22.00 a las 4.00 a.m., las reuniones familiares y sociales están prohibidas como parte de las medidas dictadas por el Gobierno para evitar más contagios del coronavirus-covid-19. Exigimos una severa investigación por parte del Ministerio Público. Queremos saber la verdad.
