Por: Dra. Vera Cabrera Dekovic (Rectora Universidad Corporativa Croata Peruana)
En el reciente Foro Internacional: “20 años de relaciones entre Marruecos y América del Sur” impulsado por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Mohammed V, fue un espacio de reflexión donde se conversó sobre la dinámica de las relaciones diplomáticas, políticas y de cooperación entre Marruecos América Latina, en dicha oportunidad surgieron algunas importantes consideraciones que pasamos a detallar.
Es importante señalar que Marruecos lidera la cooperación con el continente africano y que ha apostado abiertamente por la cooperación y la diplomacia transatlántica bajo el paradigma sur-sur. Un «término político y económico que se refiere al objetivo a largo plazo de lograr cambios económicos mundiales que beneficien mutuamente a los países del sur global”.
En los últimos años, Marruecos ha mirado en América Latina la oportunidad de desarrollar una importante labor diplomática, en muchos casos conceptualmente bajo la dinámica de socios preferentes en varios aspectos multidisciplinares. No sólo la situación geopolítica del país alauí es un factor clave en su comportamiento en política exterior sino también en la apertura de la monarquía hacia el mundo occidental.
Acercamiento de dos mundos
Las visitas históricas de Mohammed VI a Cuba y la apertura de un Centro Cultural y Mezquita en la ciudad de Coquimbo, Chile, ya hace unos años, han sido dos signos importantes en la política exterior marroquí que hacen de este país norteafricano un elemento primordial en el acercamiento de dos mundos y un puente real en el dialogo de civilizaciones. Las visitas calificadas de exitosa y muy positivas la del Canciller de Marruecos por nuestra región el 2019, Nasser Bourita, marcó un hito importante, y contempló reuniones al más alto nivel en países como Surinam, República Dominicana, Brasil, Chile y El Salvador, donde fue recibido por el presidente Nayib Bukele un nuevo aliado en Centroamérica.
Durante sus encuentros el ministro marroquí comunicó la nueva política de su país que, entre otras cosas, persigue acercarse aún más a este continente, diversificar sus alianzas y fortalecer la cooperación Sur/Sur, claramente esta es y será la estrategia de la política exterior marroquí para con nuestra región.
En tal sentido es claro que el Reino Marroquí camina por la aceleración de una mirada internacional con mayor solidaridad, así lo demuestran los hechos respecto de su rol respecto del África Subsahariana, donde las acciones de cooperación entre los países en vías de desarrollo ha sido la pauta de Marruecos los últimos años.
Es claro que la comunidad internacional ha manifestado en general una visión proclive a una autonomía del Sahara marroquí en los términos propuestos por el Reino de Marruecos, dando un impulso de desarrollo a dicha región, las variables políticas del mismo pasan por obligar diplomáticamente al régimen argelino a un nuevo espíritu dialogante y a Marruecos a no dejarse arrastrar a un conflicto bélico.
Según muchos analistas acciones desesperadas del Polisario y su tutor Argelia buscan la visiblizacion de sus postulados políticos y la siempre atenta victimización del frente Polisario. La banalidad de la mirada de los separatistas nada dice sobre el inhumano estatus de los rehenes saharauis de Tinduf y las violaciones allí cometidas, consignaron algunos participantes.
El impulso de la región sur y la transformación del Sahara y las llamadas provincias del sur con políticas de desarrollo fue otro hecho destacado, consignando que la diplomacia marroquí ha buscado derribar con trabajo y crecimiento las posturas hostiles a su integridad territorial.
El visitar el desierto del Sáhara es toda una experiencia, el dormir en una haima arropado por los miles de estrellas, es además mucho más que pisar grandes dunas, es cruzar el Atlas, es conocer la cultura bereber, es también ver ejes de desarrollo urbanístico y cultural en las ciudades del Aiún y Dajla esfuerzos de asentar población, trabajo y desarrollo económico en la región.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel, es también a juicio general un hecho particularmente significativo en la diplomacia internacional, que se suma a los acuerdos que ya habían suscrito con el estado judío los estados árabes de Bahrein, Sudán y Emiratos Árabes Unidos, claramente una muestra de madurez política de la diplomacia marroquí.
La participación en espacios como Observadores del Parlamento Andino, Parlamento Centroamericano, la articulación de los grupos de amistad parlamentarios, desatando los creados en Nicaragua y Bolivia como espacios ganados con arduo trabajo, la participación en referentes de cooperación regional como observadores o invitados preferentes, ciertamente también a ayudado a esta nueva mirada de la diplomacia marroquí respecto de América Latina.
El Reino de Marruecos comenzó a desarrollar ya muy activamente en la década 2000-2010 un proceso de aproximación en escala creciente con algunos países latinoamericanos, Colombia, Panamá y Chile, redefiniendo con México, Brasil y Argentina las relaciones construidas los primeros años de su etapa independiente. Impulsando interesantes fenómenos de cooperación en diversos planos. Este acercamiento diplomático, político y cultural representa un impulso singular en el marco de las relaciones magrebíes-latinoamericanas, donde el tema de la marroquinidad del Sahara es tema importante.
“Esta aproximación hacia Latinoamérica se sustenta en un discurso de tipo culturalista que exalta las afinidades dadas por la herencia histórica y cultural común (el patrimonio cultural andalusí) y encuentra su reflejo en los acercamientos desarrollados desde los años 90 con Brasil hacia el mundo árabe y africano, sostenidos sobre todo a partir de la Cumbre América del Sur con Países Árabes y de África” nos dijo el escritor Antonio Yelpi Aguilar participante de estos espacios de reflexión a nombre la Fundación Global África Latina, quien agregó, “estas acciones que tuvieron en las negociaciones con Mercosur un motor propulsor para dinamizar aún más el vínculo desde el plano comercial, recordemos que el 2017 Marruecos y el Mercosur iniciaron negociaciones de carácter técnico con vistas a la creación de una zona de libre comercio”.
Destacar que el objetivo del encuentro fue el de promover el intercambio de opiniones y el flujo de ideas entre los países participantes para conocer el estado de situación de las relaciones entre Marruecos y los países de la región fue un ejercicio interesante y muy reflexivo con el fin de analizar los retos que aún se tienen por delante y conocer alternativas de mejoramiento de estas relaciones.
La política exterior de Marruecos responde a la continuidad histórica del legado precolonial y postcolonial, pero está en un constante proceso de adaptación. Actualmente, afronta una etapa crucial de este ajuste en un contexto mundial cada vez más globalizado, donde clara y objetivamente la diplomacia marroquí ha puesto su verdad sobre el asunto del Sahara y la cuestión del Frente Polisario, ganando ahora la simpatía y el apoyo de los gobiernos de América Latina en esta importante cuestión territorial. (Vera Cabrera Dekovic, Rectora Universidad Corporativa Croata Peruana)
