¿Qué esperar después del licenciamiento de sunedu?

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Hasta el momento, 86 universidades han obtenido la Licencia de Funcionamiento para ofrecer el servicio educativo superior universitario, por Sunedu, por tener las condiciones básicas de calidad, sin embargo, se necesitan otros factores que refuercen sus niveles de competitividad en el mercado. Uno de esos mecanismos de aseguramiento de la calidad son las acreditaciones internacionales.

A diferencia del Licenciamiento Institucional otorgado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), la acreditación internacional asegura estándares globales de calidad académica.

Es otorgada por organismos no gubernamentales especializados en evaluar a instituciones de educación superior en distintos países, como lo hace el Instituto Internacional para el Aseguramiento de la Calidad IAC- CINDA, que ha acreditado carreras e instituciones en Perú, así como en México, Colombia y Bolivia.

La acreditación internacional mide a las universidades con estándares de calidad de validez internacional, lo que se asegura con la participación de destacados académicos, tanto en la evaluación externa como en el proceso de toma de decisiones respecto de la acreditación, señaló María José Lemaitre, Directora Ejecutiva del Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA).

Para la directora de CINDA, entre los beneficios más importantes que brinda la acreditación a una universidad y sus estudiantes es la confianza en el valor del trabajo realizado. La acreditación internacional promueve en las universidades una estrategia continua de mejoramiento de la calidad y planificación a corto y largo plazo, evaluando criterios como: gobierno, gestión, docencia, investigación, internacionalización, planificación y desarrollo institucional.

La directora de CINDA agregó que es fundamental que las instituciones desarrollen mecanismos eficaces de gestión interna de la calidad, de tal manera que sean ellas mismas las que puedan asegurar no sólo la calidad actual de sus acciones, sino también su capacidad para abordar los cambios y mejoras necesarias para identificar y hacer frente a los nuevos desafíos de la educación superior.