El jefe de Estado Pedro Castillo Terrones no autorizó a que el Ministerio Público levante el secreto de sus comunicaciones, según una transcripción de la declaración que dio en junio al exfiscal de la Nación, Pablo Sánchez, la cual fue difundida anoche por el programa Panorama.
El presidente respondió sobre diversos temas vinculados al caso Provias-Puente Tarata y negó encabezar una organización criminal. Sin embargo, las pruebas dicen todo lo contrario.
El mandatario rechazó que la Fiscalía levantara el secreto de sus comunicaciones en el marco del caso Provías-Puente Tarata, cuando se presentó en junio pasado ante el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, para responder a un interrogatorio por la investigación preliminar que se le sigue.
De acuerdo con la transcripción del interrogatorio, difundida por el programa dominical Panorama, el mandatario se negó a esta solicitud de Fiscalía por recomendación de su abogado, con lo que entraría en contradicción su discurso respecto a la colaboración con la justicia en las investigaciones que se le sigue.
Castillo Terrones, también se refirió sobre la situación del hoy prófugo exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, tras la declaración de la investigada Karelim López, que lo vinculaba a una presunta organización criminal dentro de Palacio de Gobierno.
“Cuando se hace pública la información llamo al ministro Silva a mi despacho, no recuerdo la fecha exacta, solo estuvimos los dos. Le pregunto qué es lo que había pasado respecto a las noticias que salía en los medios de comunicación y él me contesta: ‘voy a ver, es un proceso que se tiene que investigar’. No me dio ninguna explicación y sin esperar resultados de la investigación, le pedí su renuncia, dijo el presidente.
Pedro Castillo, respondió al ex fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, sobre sus visitas a la casa del jirón de Sarratea, propiedad del hoy prófugo Alejandro Sánchez Sánchez. Sostuvo, que no tenía ningún tipo de vínculo con este empresario y que, si bien fue a dicho inmueble, solo fue para despedirse, porque lo “cobijaron” durante la segunda vuelta.
Los políticos y juristas señalaron que el presidente Pedro Castillo, no quiere colaborar con la justicia y se hace la victima cuando se presenta en algunas plazas en provincias del país.