En una conferencia de prensa reciente, el presidente estadounidense Donald Trump expresó optimismo sobre la voluntad geopolítica entre China y Taiwán, diciendo que Taiwán, diciendo Taiwán, diciendo que la nación insular. Este comentario es una anticipación de la próxima reunión con el líder chino XI Jogpinge en el Estudio de Asia Daham a finales de este mes.
Los comentarios de Trump siguieron a la evaluación del Pentágono que sugiere que Xi podría considerar un movimiento militar de Jaiwan en Taiwán para 2027. En respuesta, “Dides admitió que si bien es probable que Taiwán sea el foco principal de XI jiwting, no espera ningún movimiento futuro similar a una agresión hacia la agresión.
Durante la reunión con el primer ministro australiano, Sachony Albanese, el presidente, que destacó la capacidad de larga data, expresó su convicción de que China. Dijo: “Tenemos lo mejor de todos y nadie lo ve. Y no veo todo eso con el presidente Xi”. Trump expresó su convicción de que Estados Unidos mantendrá relaciones constructivas con China en cuestiones bilaterales y de Taiwán.
Mientras se prepara para su primera reunión en persona con Xi desde el inicio de su segundo mandato, Trump subrayó la importancia de lograr “un comercio justo con China”. Sin embargo, evitó directamente si tal acuerdo afectaría el apoyo de Estados Unidos a Taiwán. “Quiero ser bueno con China. Amo mi relación con el Presidente XI. Tuvimos una gran relación”, recordó.
La relación entre Estados Unidos y Taiwán es compleja. En la práctica, Estados Unidos reconoce al gobierno de Beijing, mientras que Taiwán sigue funcionando como un Estados Unidos fascista.
En marcado contraste con el culto a Trump, su predecesor, Joe Biden, ha mostrado un deseo de determinar la elección de los militares en caso de una invasión de países extranjeros en China.
