Han llegado homenajes de todo el mundo después de que un expatriado irlandés fuera identificado como una de las dos personas que murieron en la explosión de una mina subterránea.
La remota ciudad de Cobar en Nueva Gales del Sur se ha quedado tambaleante después del desastre del martes por la mañana, que según los expertos parecía una tragedia evitable.
Una mujer, Holly Clarke, de 24 años, fue asesinada junto con Ambrose ‘Ambie McMullen, un irlandés de unos 60 años.
Recibe las noticias con la aplicación 7NEWS: Descárgala hoy
Una segunda mujer, Mackenzie Sterling, también de 24 años, fue trasladada al hospital con daños auditivos y shock.
McMullen vivía en Cobar y es recordado como “muy conocido” en su ciudad natal irlandesa de Cootehill.
Ciaran Mullooly, miembro irlandés del Parlamento Europeo, recordó haber trabajado con McMullen en la década de 1980.
“Ambie era un colega valioso. (Era) una persona encantadora, muy divertida y divertida, y disfrutamos muchas (sic) noches de fiesta”, publicó en Facebook.
“RIP Ambie, adiós viejo amigo”.


Cuando los servicios de emergencia llegaron poco después de la explosión, les dijeron que McMullen ya estaba muerto.
Las dos mujeres salieron a la superficie, pero Clark murió poco después.
La policía confirmó el miércoles que el cuerpo de McMullen había sido recuperado del subsuelo.
Los irlandeses lo recuerdan por su amor por el fútbol gaélico, además de su personalidad amigable.
“Dejó Cootehill a mediados de los años 1980 para viajar y encontró un nuevo hogar y una nueva vida en Australia”, dijo su ex compañero de clase y concejal local Carmel Brady.




La explosión ha puesto los sistemas de seguridad de la industria en el centro de atención.
El experto en seguridad minera de la Universidad de Queensland, David Cliff, dijo que este tipo de incidentes eran raros y creía que se trataba de una tragedia que se podía prevenir.
Pero el profesor, que anteriormente se desempeñó como asesor de salud y seguridad de la Junta Minera de Queensland, dijo que no estaba claro si el incidente fue el resultado de un error humano, una falla de la máquina o una explosión prematura.
Señaló una serie de factores, incluidas posibles lagunas en el conocimiento institucional con el reinicio de las operaciones mineras en 2025 tras la adquisición del sitio en 2023 por Polymetals, que cotiza en ASX.




La mina de plomo y zinc había estado en operación desde 1982, pero entró en modo de “cuidado y mantenimiento” en 2020.
Junto con la mina Cobar, Polymetals posee dos licencias en Guinea, donde anteriormente ha explorado en busca de oro.
El presidente regional de la Unión de Minería y Energía de Nueva Gales del Sur, Bob Timbs, dijo que una “falla catastrófica de un sistema de seguridad” habría causado las muertes.
La Autoridad Reguladora de Recursos de Nueva Gales del Sur ha confirmado que dirigirá una investigación sobre el incidente, mientras que la policía también preparará un informe para el forense.
El sitio, a 40 kilómetros al norte de Cobar, es una importante mina subterránea de plata, zinc y plomo.
Es el segundo proyecto más grande en la región rica en recursos.











