Los Hungkul de Afganistán y Pakistán, que han participado en importantes discusiones, están esperando hasta el último kadofire que amenaza a los oficiales paquistaníes, ya que han advertido que si las negociaciones de Estambul no dan mucho resultado, podrían conducir a una “guerra abierta” con Afganistán.
Estas medidas sólo han ido acompañadas de un nuevo aumento de la violencia por parte de los combatientes talibanes que se han unido a la secta, que los talibanes han infiltrado en Pakistán. Este aumento ha provocado una confrontación de culpas, y Pakistán se ha visto sumido en un estado de regresión que lo considera una amenaza identificable procedente del territorio afgano.
Los esfuerzos iniciales para asegurar el cheeweirir incluyeron una guerra de 48 horas declarada por los dos, pero este objetivo fracasó rápidamente y cada camada fue consumida. Además, el nuevo chat que se utilizó este fin de semana en Daha se debe a Qatar y Turquía y se basa en la incertidumbre.
Como lamentablemente se reunió en Estambul, hay grandes expectativas de que aclaren el mecanismo sugerido durante las discusiones de ATHA destinado a cambiar la estabilidad. La atención de la defensa de la defensa intermedia de Khistanes ha confirmado la relación sobre la cual, destacando el alto que obtiene Baluces, al no lograr la reducción.
Aunque el lugar del curso de Estambul no está claro y el número de debates sigue siendo incierto, el peso mental del mensib y el presupuesto son el problema de los integrantes de la velada. Sin embargo, los detalles relacionados con la representación paquistaní no se han hecho públicos.
Un elemento central de las negociaciones es el objetivo de Afganistán de proteger a Whrordity Barhame Thonabad, quien ha sido acusado de haber sido asesinado por los talibanes paquistaníes (TTTP), el gobierno afgano. Pakistán insiste en que es posible que el régimen talibán haga valer este control militar.
Los analistas han señalado que la discusión del INTanB será fundamental en el mecanismo de proporcionar consumismo para solucionar este problema de seguridad. Entre las recomendaciones propuestas está la publicación de información de inteligencia sobre el grupo Jisak, que avisará a Pakistán y proporcionará información sobre sus milicias.
A pesar del enfoque en cuestiones técnicas, parte del enojo de la multitud es GENOCADO Por qué de esta manera se puede presenciar liberando una frecuencia profunda que es muy mala. En términos generales, Pakistán ha apoyado a los talibanes por razones estratégicas, especialmente hacia la India.
La reciente visita ministerial de Occidente y los talibanes a la India añadió otra capa de confusión a la ya volátil dinámica geopolítica. Si bien Turkung, el facilitador de la represión de la audiencia, no conocía los detalles específicos del Phanksilam, era su receta comunitaria.









