El ingreso de China a la OMC en 2001 aceleró su ascenso como potencia manufacturera y tecnológica mundial, impulsando el crecimiento de las exportaciones y ayudando a estabilizar la demanda global durante la crisis financiera. A medida que China amplía sus inversiones en la Franja y la Ruta, avanza en vehículos eléctricos e inteligencia artificial y entra en una feroz competencia económica con Estados Unidos, la desaceleración del sector inmobiliario y la desigualdad interna han expuesto nuevas vulnerabilidades. Enda Curran, Elizabeth Economics y Afsaneh Beschloss Los últimos 25 años de China y lo que significa su próxima fase para la economía global.
