
Las acciones de Lululemon se desplomaron alrededor de un 23% en operaciones extendidas, luego de que la compañía de ropa deportiva superara las expectativas de Wall Street en el primer trimestre fiscal, pero recortara su previsión de ganancias para todo el año, atribuyendo la decisión a un “entorno macroeconómico dinámico”.
A pesar de presentar ingresos y utilidades mejores de lo esperado, la empresa advirtió sobre los desafíos que enfrenta, como los aranceles y la desaceleración de la economía estadounidense. En un comunicado, el director ejecutivo Calvin McDonald expresó que “planeamos aprovechar nuestra sólida posición financiera y nuestras ventajas competitivas para ir a la ofensiva, mientras seguimos invirtiendo en oportunidades de crecimiento”.
Durante una llamada con analistas, McDonald reconoció su descontento con el desempeño en Estados Unidos y señaló que los consumidores están adoptando una postura más cautelosa y deliberada en sus decisiones de compra.
La directora financiera, Meghan Frank, anunció que la empresa aplicará “aumentos estratégicos de precios, analizando producto por producto”, como respuesta a los aranceles. Indicó que estos aumentos afectarán solo una parte limitada del catálogo y serán de carácter moderado, comenzando a implementarse hacia el final del trimestre actual y continuando en el tercero.
En cuanto al desempeño financiero, Lululemon reportó para el trimestre finalizado el 4 de mayo ganancias por acción de $2,60, superando las estimaciones de $2,58. Los ingresos alcanzaron los $2.370 millones, por encima de los $2.360 millones esperados.
Sin embargo, la compañía redujo su proyección de ganancias anuales. Ahora espera una ganancia por acción entre $14,58 y $14,78 para el año fiscal completo, por debajo del rango anterior de $14,95 a $15,15. Los analistas proyectaban $14,89 por acción, según datos de LSEG.
Este informe de Lululemon se suma a una serie de anuncios similares por parte de otras minoristas, que han reducido o retirado sus previsiones debido a la incertidumbre en torno a los aranceles impulsados por la administración de Donald Trump. Empresas como Abercrombie & Fitch y Macy’s han ajustado sus expectativas de ganancias, mientras que American Eagle Outfitters retiró por completo su guía anual.
Entre los competidores directos de Lululemon en el sector de ropa deportiva, Gap —propietario de la marca Athleta— indicó recientemente que los aranceles podrían costarle entre $100 millones y $150 millones. Nike, por su parte, anunció que comenzaría a aumentar los precios de diversos productos, aunque no especificó si los aranceles eran el motivo principal.
Durante la conferencia, McDonald reconoció la incertidumbre que representan los aranceles, pero afirmó que Lululemon está “mejor posicionada que la mayoría” para enfrentar el contexto actual.
En cuanto a los resultados del primer trimestre, la empresa reportó una utilidad neta de $314 millones, o $2,60 por acción, frente a los $321 millones, o $2,54 por acción, del mismo periodo del año anterior. Los ingresos trimestrales aumentaron a $2.370 millones, desde los aproximadamente $2.210 millones registrados en el mismo lapso de 2024.
Para el segundo trimestre, Lululemon proyecta ingresos entre $2.540 millones y $2.560 millones, con ganancias por acción de entre $2,85 y $2,90. Estas cifras están por debajo de las expectativas de Wall Street, que anticipaban ingresos de $2.560 millones y utilidades de $3,29 por acción, según LSEG. La estimación de ingresos anuales para el ejercicio fiscal 2025 se mantiene sin cambios, entre $11.150 millones y $11.300 millones.
Frank añadió que las proyecciones de la empresa consideran un arancel adicional del 30% sobre productos importados desde China y un arancel del 10% sobre otros países desde donde Lululemon obtiene productos.
En 2024, el 40% de los productos de la marca fueron fabricados en Vietnam, 17% en Camboya, 11% en Sri Lanka, 11% en Indonesia, 7% en Bangladés y el resto en otras regiones. Lululemon no posee fábricas propias, sino que depende de proveedores externos para la fabricación y suministro de tejidos.
Las ventas comparables subieron apenas un 1% interanual, por debajo del 3% proyectado por los analistas. Este crecimiento incluye una caída del 2% en América y un aumento del 6% a nivel internacional.
El margen bruto fue de 58,3%, superando el 57,7% previsto. No obstante, Frank advirtió que se espera una reducción de aproximadamente 110 puntos básicos en el margen bruto anual, frente a la caída estimada anteriormente de 60 puntos. Este ajuste se debe principalmente al impacto de los aranceles.