La prisión preventiva no es un elemento que sea innecesario, sino absolutamente entendible si es que el caso lo amerita, así lo afirmó el Coordinador de Investigación de la Escuela de Derecho de la Universidad Cesar Vallejo (UCV), Mg. Pierre Adrianzén Román.
Según el especialista, esta medida se justifica si se cumplen los presupuestos legales y fácticos que respaldan su aplicación en un caso concreto. Esto, independientemente de que “si es o no habitual” dentro de nuestra jurisprudencia.
“Hay tres puntos por considerar. Primero lo que dispone la ley respecto a la prisión preventiva, es decir los requisitos o presupuestos para su aplicación, tema respecto al cual la legislación nacional es similar a la de otros países.
El segundo punto es como se interpreta la ley por parte de los jueces. Es decir, la forma cómo se resuelven las prisiones preventivas, ahí básicamente vienen los problemas, pues no todos los jueces aplican los mismos criterios; como sabemos, la prisión preventiva se ha convertido en regla para los casos graves o de crimen organizado, en los que se recurre a ella de modo frecuente”, señaló Adrianzén.
Según el experto, la tercera cuestión es que de una estadística, publicada por el INPE respecto al Penal de Piura, se puede constatar que hay más sentenciados con prisión que procesados con prisión, lo que podría marcar una tendencia a nivel nacional.
“Una cosa es la sensación que se tiene por ver siempre que se dictan prisiones y otra es lo que arrojan las estadísticas”, precisó Adrianzén Román.
Adrianzén Román sostiene que se debe analizar un tema tan complejo como la prisión preventiva desde los puntos de vista legislativo, jurisprudencial y estadístico, tomando en cuenta, respecto a este último aspecto, las cifras que proporciona el INPE.
