Hace un año, esta perspectiva parecía aún más lejana.
Kelly admitió que su traslado a Newcastle no “salió como quería” después de unirse a ellos en una transferencia gratuita procedente de Bournemouth en junio de 2024.
Tal fue la actuación de Dan Byrne y Lewis Hall, que jugaron en las posiciones preferidas de Kelly, central izquierdo y lateral izquierdo, que acabó haciendo sólo un puñado de titularidades en la liga con el Newcastle United.
“Como jugador, quieres entrar, mostrar tu habilidad y jugar un fútbol consistente”, dijo.
“Pero no tengo ningún rencor hacia el Newcastle. Me dieron la oportunidad de crecer y jugar en un muy buen club”.
En cambio, Kelly recordó con cariño la atmósfera “increíble” que experimentó en St James’ Park.
También estaba “orgulloso de jugar junto a estos jugadores”, ya que finalmente ganaron la Copa Carabao, poniendo fin a la espera de 70 años del Newcastle por un trofeo nacional importante.
Kelly ya se había marchado, pero fue titular en partidos anteriores contra el AFC Wimbledon y el Chelsea y entró como suplente en el partido de ida de la semifinal contra el Arsenal.
Así como el delantero Miguel Almirón recibió recientemente una medalla para conmemorar su contribución (el paraguayo también se mudó al Atlanta United a mitad de temporada), una medalla está en camino para Kelly.
El central aparentemente tiene una buena relación con el técnico Eddie Howe, quien lo trajo a Bournemouth antes de ficharlo por Newcastle.
“La cantidad de jugadores que han jugado con él y han progresado es de primer nivel”, dijo. “Siempre lo respetaré”.
Poco después de que Kelly se despidiera de Howe, entró por primera vez en el vestuario de la Juventus.
Aquí es donde alguna vez se sentaron gigantes defensivos como Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini.
Ahora Kelly sigue sus pasos.
“He recorrido un largo camino”, dijo. “Se podría decir que recién estoy comenzando”.
