Smith, cuyo contrato con Leicester expira al final de la temporada, ha estado observando la saga desde la distancia, pero el jugador de 31 años ha soportado una buena cantidad de turbulencias.
“No es nada nuevo porque cuando estaba en Ospreys, cuando se acercaba la fusión, mi contrato había terminado”, dijo Smith.
“Es más fácil para mí ahora que estoy fuera de escena, pero cuando estoy dentro, las cosas pueden distraerme y ser estresantes”.
El delantero nacido en Swansea cree que ayuda la voluntad de discutir temas entre jugadores y entrenadores.
“Si queremos desahogarnos, y no se trata sólo de lo que está pasando en el rugby galés en este momento, sino de cualquier cosa, entonces lo haremos”, añadió.
“Eso es lo que Steve (Tandy) quiere, porque mientras tengas la cabeza despejada puedes hacer lo mejor que puedas para el equipo”.
