Desde la llegada de Amorim, ha intentado que el United juegue con su sistema específico, desviándose rara vez de su filosofía.
Al adoptar un enfoque que prioriza el sistema, Amorim busca cualidades específicas en los jugadores en cada posición y les pide que se adapten a lo que él quiere, en lugar de cambiar su sistema para adaptarlo a los jugadores que tiene a su disposición.
Una mirada a su sistema y las exigencias que impone a sus mediocampistas puede ayudar a explicar cómo se las arregla en los próximos meses.
Amorim optó por un 3-2-4-1 que no dependía de la posesión del balón.
Al comienzo de su mandato, Amorim favorecía los pases cortos, pero hay que reconocer que ha optado más a menudo por pases largos del portero, lo que se adapta a los jugadores que tiene. Esto requiere que los jugadores puedan correr la distancia y ganar la segunda bola.
Su equipo también debe implementar una rutina de pases, un patrón de juego que a menudo termina con los mediocampistas del United pasando el balón por encima a los jugadores atacantes que corren detrás.
Por lo tanto, el dúo de centrocampistas debe poder ejecutar estas instrucciones.
La pareja de centrocampistas preferida de Amorim, Casemiro y Fernández, da una pista de lo que busca en el centro del campo.
El papel de Casemiro es más posicional: cubrir la defensa, interrumpir el juego, moverse arriba y abajo del campo con balones largos para cerrar la brecha entre defensa y ataque.
A Fernández se le permite contribuir en ataque, pero al igual que Casemiro, tiene la capacidad de correr arriba y abajo del campo y retroceder para defender cuando sea necesario.
Ambos jugadores tienden a realizar pases directos a jugadores atacantes que corren detrás y realizan muy pocos toques en el medio campo, algo que encaja con el plan táctico de Amorim.
Por lo tanto, otras opciones en el mediocampo tendrán que adaptarse al rol de Casemiro o Fernández, siendo Ugarte lo más probable que sea el suplente de Casemiro, mientras que Mount, Martínez y Mainu tienen cierta capacidad para hacer el trabajo de Fernández.
Otra opción para Amorim es modificar su sistema, dadas las limitaciones de la Copa Africana de Naciones y las lesiones del United.
No es algo que haya hecho todavía en Old Trafford, pero cuando se le preguntó sobre la escasez de laterales sugirió que podría hacerlo, dependiendo “de la forma en que juguemos esa semana, si tenemos que cambiar a los cuatro de atrás, cambiaremos a los cuatro de atrás”.
La escasez de centrocampistas puede obligarle a actuar de la misma manera.
Si el United cambia su defensa a cuatro defensas y tres en el mediocampo, el jugador que obviamente se beneficiará será Mainu.
El inglés ha tenido dificultades para reemplazar a Casemiro o Fernández, dadas las demandas tácticas específicas que Amorim impone en este sistema. El técnico del Manchester United cree que los puntos fuertes y débiles de Manu son más adecuados para un centro del campo de tres.
“El problema es que jugamos contra dos (centrocampistas) y ves a Kobe de manera diferente a como yo lo veo”, dijo.
“Tal vez si juegas con tres centrocampistas en lugar de sólo dos. Pero si son tres centrocampistas, Kobe tendrá más tiempo de juego”.
