Por: Dr. Jorge Apolitano Rodríguez
En menos de un quinquenio (2016-2021) hemos tenido tres presidentes, el primero fue PPK elegido democráticamente en elecciones generales y renuncio para no ser vacado por el Congreso de la República representado por mayoría fujimorista.
El segundo presidente del quinquenio fue Martín Vizcarra, que asumió la presidencia de la República en medio de una crisis política. En su mandato tuvo aciertos y no aciertos. Los peruanos recordamos el cierre del Congreso con una cuestión de confianza que fue regulada después por el Tribunal Constitucional.
Recordamos el referéndum del 2018 sobre reforma de la Constitución del Perú la cual se aprobó la reforma constitucional sobre el sistema político y judicial propuestos por el ex presidente Martín Vizcarra, para luego convocar elecciones congresales y nació el nuevo Parlamento.
En medio de una pandemia y crisis económica el Congreso de la República ante el enfrentamiento continuo con el Poder Ejecutivo y ante el vacío legal de un artículo de la Constitución Política de Perú vacaron al presidente de la República Martín Vizcarra Cornejo.
Hoy ante una crisis política y rechazo de la población peruana proclamaron al tercer presidente Manuel Merino de Lamas, producto de la vacancia, generándose aun más la ingobernabilidad en el país. Los intereses personales y de grupo de los partidos políticos se impusieron. La historia lo juzgaran.
Ante esta crisis política invocamos al Tribunal Constitucional (TC) que regule el Art. 113 inc. 2 de la Constitución sobre “la incapacidad moral o física declarada por el Congreso de la República” lo más antes posible para que no se genere más los “golpes de estado” disfrazado por “vacancia” por el Parlamento Nacional. No queremos otro presidente por vacancia.
El bien común, la lucha contra la corrupción, la gobernabilidad debe estar por encima de cualquier interés personal o grupal. Estamos a pocos meses de las elecciones generales y es por eso mi invocación a los electores peruanos en saber elegir bien al Jefe de Estado y a los Congresistas y rechacemos a los partidos políticos que negocian y lucran el poder político y económico. Luchemos y trabajemos por un mejor país.
