El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indultó a Changpeng Zhao, el fundador de Binance, el mayor intercambio de criptomonedas del mundo.
Zhao, también conocida como “CZ”, fue condenada a cuatro meses de prisión en abril de 2024 tras declararse culpable de violar las leyes estadounidenses sobre blanqueo de dinero.
Se ordenó a Binance pagar 4.300 millones de dólares (3.400 millones de libras esterlinas) después de que una investigación estadounidense ayudara a los usuarios a eludir las sanciones.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a la BBC que Zhao había sido indultado, según informó por primera vez el Wall Street Journal.
Se ha contactado a Binance para hacer comentarios.
El intercambio, que está registrado en las Islas Caimán, sigue siendo la plataforma más popular del mundo para comprar y vender criptomonedas y otros activos digitales.
Según el WSJ, la empresa pasó casi un año buscando el indulto para su exjefe, que cumplió su condena de cuatro meses de prisión en septiembre de 2024.
Zhao renunció a la empresa en noviembre de 2023.
“No es fácil dejarse llevar emocionalmente”, pero “haciendo lo correcto”, escribió en una publicación en X.
“Cometí un error y tengo que asumir la responsabilidad”, afirmó.
Luego, los funcionarios estadounidenses acusaron a Binance y Zhao de “violaciones deliberadas” de sus leyes, diciendo que representaban una amenaza para el sistema financiero y la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Binance hizo la vista gorda ante sus obligaciones legales en su búsqueda de ganancias”, dijo la entonces secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
“Su fracaso deliberado permite que el dinero fluya a través de su plataforma hacia terroristas, ciberdelincuentes y abusadores de niños”.
La medida para indultar a Zhao La administración Trump llega en medio de una postura más amigable hacia las criptomonedas que sus predecesoras.
El presidente ha prometido hacer de Estados Unidos la “capital criptográfica” del mundo y ha dejado su propia huella en el panorama de las monedas digitales al lanzar su propia moneda poco antes de su toma de posesión en enero.
Desde entonces, ha tratado de establecer una reserva nacional de criptomonedas y ha presionado para que a los estadounidenses les resulte más fácil utilizar sus ahorros para la jubilación para invertir.