CIDOC recuerda hoy al vate liberteño César Vallejo a 81 años de su partida

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El mundo académico, de las letras recuerdan al inmortal poeta y escritor liberteño César Abraham Vallejo Mendoza, al cumplir hoy 15 de abril del 2022, 81 años de su partida y de este mundo terrenal.

El presidente del Colegio Iberoamericano de Doctores (CIDOC), Dr. Jorge Apolitano Rodríguez, señalo a los grandes hombres del mundo se les recuerdan por sus hechos, logros y aportes a la ciencia y cultura.

“Quiero rendir un justo homenaje a este gran poeta, político, periodista y escritor liberteño, que fue una de las grandes figuras de la elegía iberoamericana del siglo XX”, dijo el presidente de CIDOC Dr. Jorge Apolitano.

TRAYECTORIA DE CÉSAR VALLEJO

El vate César Vallejo fue autor de Los Heraldos negros, Trilce, España, aparta de mí este cáliz, Poemas humanos. En narrativa destacan sus obras más comentadas como Paco Yunque, Fabla salvaje y El Tungsteno.

No en vano, es considerado uno de los mayores innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las letras en su país. Su niñez transcurrió en Santiago de Chuco, en el seno de una familia que anhelaba que el pequeño César fuera sacerdote, sin embargo, las letras lo ganarían y así el Perú podría engrandecerse con su talento que perdura al pasar de los años.

Ejerció en su juventud diversos oficios, tras salir de la escuela de San Fernando -se desconoce el porqué del abandono de la carrera de medicina- fue en Lima preceptor de niños de familias adineradas y hasta cajero en una cooperativa posteriormente en el interior del país.

Por aquellos años se relacionó con la bohemia trujillana y el denominado grupo Norte, en el que participaban Antenor Orrego, Víctor Raúl Haya de la Torre, Macedonio de la Torre y Alcides Spelucín, entre otros. Augusto Tamayo, en su Literatura peruana, cuenta que “cuando Juan Parra del Riego estuvo en Trujillo por el año 1916 señaló la importancia de Vallejo, ante la lectura de sus poemas, y lo sindicó entonces como poeta ‘preciosista’”.

Así fue transcurriendo su vida y cómo no conocería el amor en María Rosa, quien también tuvo un paso que impactó en su vida para luego fallecer. De ella se sabe que queda plasmada en «Los heraldos negros» y en «Los dados eternos», junto a la madre de Vallejo.

Luego sería apresado en Trujillo y tras una serie de hechos decide viajar a Europa, desde donde no retornaría más a la tierra que lo vio nacer. Allí desarrollaría su talento y se dedicaría a la enseñanza también. Volvió a sentir el amor y finalmente se consolida en ese aspecto con Georgette.

Vallejo murió a los 46 años, no un jueves, sino un viernes, 15 de abril, en París. Como lo dijo en sus versos, era otoño y caía un fino aguacero. El mal que le quitó la vida hasta ahora es un misterio. Algunos señalan que fue víctima de un paludismo mal curado. Enfermedad que contrajo de niño y que volvió a ensombrecer su existencia en Europa, de manera sorpresiva.

Su obra y legado fueron reconocidos en el Viejo Continente y hoy no solo el Perú, sino el mundo entero lo celebra y admira.

El vate liberteño César Vallejo junto a su amada Georgette en Paris.
Su casa en Santiago de Chuco convertida en museo.
La Municipalidad de Víctor Larco construyo la Plaza César Vallejo en la Urb. California para inmortalizar su nombre.