Por: Dr. Jorge Apolitano Rodríguez
Recientemente fue aprobado por los integrantes del Foro del Acuerdo Nacional, la Visión del Perú al 2050, pensando la situación futura del país que permitirá orientar y actualizar políticas y planes que guíen las acciones del estado. Antes, solamente se tenía como objetivo el Plan Bicentenario, rumbo al 2021 en donde muchos proyectos y metas no serán cumplidos por el actual gobierno.
Dicha visión es la base para la formulación del Plan
Estratégico de Desarrollo Nacional al 2050, el cual debe contener los
lineamientos de política, las prioridades, los objetivos, las metas y la acciones de orden estratégico para el desarrollo sostenible
y descentralizado del país.
En nuestro país, estas políticas, objetivos y metas
aplicarse tiene la responsabilidad el Centro Nacional de Planeamiento
Estratégico (CEPLAN) que es un organismo técnico especializado que ejerce la
rectoría efectiva del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico
conduciéndolo de manera participativa, transparente y concertada, contribuyendo
al mejoramiento de la calidad de vida de la población y al desarrollo
sostenible del país.
Seguimos pensando que el CEPLAN debería convertirse
en un Ministerio de Planificación y Presupuesto, porque es un ente que tiene
como misión planificar y coordinar el desarrollo integral, así como el futuro
del país.
A pesar que el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) recomendó al Gobierno peruano que el CEPLAN sea convertido en un
Ministerio como lo han hecho otros países y con buenos resultados, sin embargo
la política en Perú está por encima de los intereses nacionales y tenemos un
MEF todo poderoso que controla todo, sin resultados óptimos.
Por ejemplo, en Brasil tienen un Ministerio de
Planificación, Presupuesto y Gestión; en el país de Costa Rica existe un
Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica; en Bolivia, está el
Ministerio de Planificación del Desarrollo con buenos resultados económicos y
su inversión se ha dirigido al sector educación en un 9%. Estamos seguros que
Bolivia en 20 años será un país de avanzada.
El gobierno peruano sigue apostando por un CEPLAN
que ni siquiera participa en las reuniones de Consejo de Ministros en donde se
planifica las políticas públicas y el desarrollo integral en forma articulada
de los Ministerios, Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales.
El desarrollo y el futuro del país se planifican,
no se improvisa y deben estar los mejores profesionales y técnicos peruanos,
pero agrupados en un Ministerio de Planificación y Presupuesto y no un
organismo de segunda categoría. Es hora del cambio, pensando en el futuro del
país.