A pesar de perder tres partidos en la fase de grupos, India, su oponente en las semifinales, todavía era considerada la favorita para vencerlos, habiendo anotado 330 contra ellos en la fase de grupos, pero demostró estar a al menos 20 puntos menos.
También son el último equipo en vencer a Australia en ODI, con el equipo de Healy ganando 2-1 en la serie previa a la Copa del Mundo y probablemente será el favorito de los fanáticos locales.
Fue un juego de bateo divertido. Del mismo modo, la pareja inicial de India, Smriti Mandhana y Pratika Rawal, promedian 82,8, pero es posible que esta última no llegue a las semifinales después de sufrir lesiones de rodilla y tobillo contra Bangladesh.
También tienen una gran profundidad de bateo, pero les cuesta en el departamento de bolos, lo que podría marcar la diferencia. India tenía menos jugadores polivalentes y optó principalmente por un bateador adicional y cinco jugadores de bolos, pero Australia persiguió a 330 con relativa facilidad, por lo que todavía están buscando el equilibrio adecuado con el XI.
Para Inglaterra, son mejores que sus oponentes tanto en el juego de poder como en la pelota muerta, mientras que su ataque giratorio ha tomado la segunda mayor cantidad de terrenos (37) y tiene el segundo mejor promedio (19,2).
Sin embargo, se quedaron muy atrás con el bate, anotando 85,8 y 74 puntos en ritmo y efectos respectivamente, y tuvieron problemas particularmente en el orden medio, donde anotaron 4,55 carreras por over y promediaron 34 carreras.
Mientras tanto, Sudáfrica tiene el mejor historial financiero en bolos de poder, lo que podría ser una buena combinación dada la calidad superior de Australia.
También tienen un récord de bateo bastante decente en los overs 41-50 gracias a los poderosos golpes bajos de Nadine de Klerk en momentos cruciales contra India y Bangladesh. Promedian 53 puntos en 41-50 partidos, con Australia en segundo lugar con 31,3 puntos.
Sin embargo, un factor importante en el desafío de jugar contra Australia no es algo que pueda transmitirse a través de estadísticas: proviene del juego mental.
Quienquiera que los derrote sabrá que tendrá que realizar una actuación casi perfecta bajo la máxima presión, e incluso entonces puede que aún dependa de que Australia cometa algunos errores.
Hablando de eso, Australia cometió muy pocos errores en el campo: su tasa de capturas fue de casi el 77%, la segunda más alta del torneo.
Están detrás de Inglaterra, que encabeza la clasificación de receptores con una eficiencia de casi el 83%, a pesar de haber sido muy criticada por su nivel defensivo y su forma física en los últimos años.











