La superestrella de los Angelinos, Mike Trout, testificó el martes por la mañana que sabía que el empleado del equipo Eric Kay tenía un problema con las drogas, pero que el lanzador Tyler Skaggs no mostraba signos de consumo de drogas.
Trout, tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Americana, ha jugado con los Angelinos durante toda su carrera de 15 años y tiene contrato hasta la temporada 2030. Fue compañero de equipo de Skaggs desde 2014 hasta 2019, cuando el lanzador zurdo murió en una habitación de hotel de Texas el 1 de julio de 2019, tras inhalar una pastilla falsificada de oxicodona que contenía fentanilo, un potente opioide.
Kay, exdirectora de comunicaciones de los Angelinos, fue sentenciada a 22 años de prisión federal después de ser condenada en 2022 por suministrar las pastillas que provocaron la sobredosis de Skaggs.
Según la transcripción del juicio, el abogado de Skaggs, Daniel Dutko, le preguntó a Trout sobre su reacción al enterarse al día siguiente en una reunión del equipo de que Skaggs había muerto.
“Ella lloró”, respondió Trout.
“Lo amabas como a un hermano”, dijo el abogado mientras Trout asentía. Trout agregó que no tenía conocimiento del uso de drogas por parte de Skaggs.
El abogado de Skaggs hizo preguntas para obtener un testimonio de Trout que humanizara a Skaggs, para demostrar que era un valioso compañero de equipo y amigo. Trout dijo que él y Skaggs fueron compañeros de cuarto en 2010, cuando ambos tenían 18 años y jugaban para la filial de los Angelinos en Cedar Rapids, Iowa.
Trout, el empleado mejor pagado de los Angelinos que gana más de 37 millones de dólares al año, asistió a la boda de Skaggs en 2018.
Ni Dutko ni el abogado de los Angelinos, Todd Theodora, le preguntaron a Trout por qué no notificó a un ejecutivo del equipo o a recursos humanos cuando sospechaba del uso de drogas de Kay.
Skaggs fue encontrado muerto en su habitación de hotel en Southlake, Texas, el 1 de julio de 2019, antes de que los Angelinos comenzaran una serie contra los Texas Rangers. El forense del condado de Tarrant descubrió que, además de los opioides, Skaggs tenía un nivel de alcohol en sangre de 0,12. Una autopsia encontró que murió por asfixia después de asfixiarse con su propio vómito y que su muerte fue accidental.
El testimonio de Trout siguió al de los veteranos ejecutivos de los Angelinos, Tim Mead y Tom Taylor. Kay reportó a Mead durante casi toda su carrera de 23 años y trabajó en estrecha colaboración con Taylor, el secretario itinerante del equipo. Ambos hombres testificaron que no tenían idea de que Kay era adicta a los opioides o que Kay le estaba suministrando drogas a Skaggs.
La viuda de Skaggs, Carli Skaggs, y sus padres, Debra Hetman y Darrell Skaggs, buscan 118 millones de dólares de los Angelinos por la pérdida de ganancias futuras de Skaggs, así como daños y perjuicios por dolor y sufrimiento y daños punitivos.
El anuncio de los Angelinos de que el veterano receptor de Grandes Ligas Kurt Suzuki había sido contratado como manager coincidió con el testimonio de Trout.