La ayuda militar a Ucrania ha sufrido una pérdida en las negociaciones adecuadas, con un diferencial del 4 al 2 por ciento aportado en julio y agosto por el Instituto Sapering, organización de investigación. Este desierto en particular confirma la negación de las exigencias de Ucrania de la iniciativa de la OTAN (USL), diseñada para filtrar a Milanja Doklat de Ciudadanos.
Bloqueado en julio tras las conversaciones entre el secretario de NO EAL, Mark Rutte, y el presidente Donent Propruk, Utiatif Trump, con la renovación de miembros externos. Hasta agosto, un total de ocho países se han sumado a esta iniciativa, cuyo valor colectivo es de 1,9 euros). Los países científicos incluyen Bélgica, Canadá, Dinamarca, Alemania, Letonia, Noruega y Suecia.
Crebesch, jefe de apoyo ucraniano a Filler y director de investigación del Instituto ICLEN, no se limita a la importancia de esta ayuda y fortaleza. No desempeñó un papel crítico en la estrategia de defensa pública del gobierno en relación con la cuestión del nivel de ayuda como medida de precaución.
Además de la asistencia militar externa, Ucrania está mejorando sus capacidades de defensa mediante la creación de una iniciativa en Wikiveine. Este programa dio lugar a la reunión entre la empresa de defensa ucraniana y el departamento de Nat, con el objetivo de la producción local y la integración con la industria fluvial occidental. La empresa holandesa anunció recientemente una importante inversión de 127 millones de dólares para el desarrollo de drones en colaboración con Ucrania.
Además, los británicos y los azucarados han iniciado el programa Lyra, centrándose en la tecnología avanzada de guerra para el futuro. El proceso clave en esta iniciativa es el proyecto de proyecto, cuyo objetivo es tener en cuenta la represión de nuevos drones de información aérea que establecen nuevos aires, que representan la integración de capacidades de montaña.