En un cambio significativo con su rutina habitual, Brian Daboll comenzó la conferencia de medios con una introducción extensa de cuatro minutos centrada en el próximo enfrentamiento con los Cowboys, desde su típico “Buenos días” abierto y rápido “¿Qué obtuvieron? transición. Esta partida incluye un análisis exhaustivo de los Cowboys, describiendo sus pérdidas recientes ante los Hawks y detallando su equipo especial, ofensiva y ventajas de defensa. Daboll concluyó recordándote que el próximo juego del estadio AT&T planteó un gran desafío para los Gigantes y afirmando que su equipo debe estar en su mejor momento.
Los largos comentarios de Daboll evocan la era nostálgica del fútbol de los Gigantes, que recuerdan a ex entrenadores como Dan Reeves y Tom Coughlin, que a menudo usan estas reuniones para proporcionar a los fanáticos información y conexión. Sin embargo, esta vez, la elección de concentrarse en los Cowboys podría interpretarse como un deseo de cambiar la atención a la miserable apertura de la temporada de los Gigantes, lo que frustró al comandante y desanimó a los fanáticos.
La atmósfera alrededor del equipo se mantuvo tensa ya que los Gigantes no lograron anotar en ese juego. Su desempeño ofensivo ha sido criticado por falta de creatividad y ejecución, lo que los ha dejado dudando de la capacidad de los Cowboys para recuperarse. La competencia de NFC East se dirigió bruscamente a Dallas cuando los Gigantes entraron en el juego con una racha ganadora de ocho juegos, lo que hizo que la victoria pareciera un alcance. Solo cinco jugadores tienen experiencia desde que los últimos gigantes vencieron a los Cowboys, y es una victoria en el final de la temporada 2020.
El mariscal de campo de los Cowboys, Dak Prescott, continúa dominando a los Gigantes, ganando 13 juegos consecutivos desde su temporada de novato. Cuando se le preguntó sobre esta racha, el defensor de los Gigantes, Bobby Okereke, dijo que estaba preocupado por los próximos desafíos en lugar de vivir con resultados pasados. Aunque no lograron anotar en el último juego, reconoció la importancia de un próximo enfrentamiento con un fuerte oponente divisional.
La actuación del vaquero sigue siendo objeto de debate, especialmente dada la falta de un destacado guardia Micah Parsons. Sin embargo, hay poco o ningún punto de partida mal competitivo para los Gigantes, ya que su ofensiva se caracteriza por la falta de oportunidades de puntuación, especialmente en dos viajes dentro de la línea de 3 yardas.
El mariscal de campo Russell Wilson fue objeto de riguroso escrutinio, destacando la necesidad de que el equipo convierta las oportunidades en touchdowns, lo que reduce el problema a su esencia. Mientras tanto, la pelea ofensiva de los Gigantes ha puesto su enfoque de respaldo en el mariscal de campo novato Jaxson Dart, quien intervendrá si la actuación de Wilson continúa temblorosa.
A pesar de la determinación de Wilson de recuperar la forma, Dart todavía está listo, y fortalecer los preparativos en la sala de mariscal de campo es la mentalidad clave independientemente de la oportunidad en el acto. La necesidad urgente de puntos es inminente cuando los Gigantes juegan juegos fundamentales contra los rivales tradicionales, lo que hace que los fanáticos esperen ansiosamente un cambio cada vez más esquivo.