Antes del inicio de la Liga de las Naciones, la selección masculina de Inglaterra juega regularmente partidos contra países de todo el mundo. Pero los amistosos son relativamente raros en estos días: Inglaterra ha jugado solo 14 amistosos desde la Copa del Mundo de 2018, en comparación con 37 en los siete años anteriores.
La selección femenina de Inglaterra disfruta de más libertad.
Jugaron 11 amistosos antes de la Copa Mundial Femenina de 2019, incluidos partidos de prueba contra Suecia, Brasil (dos veces), Estados Unidos y España.
Tienen nueve partidos contra rivales de distintos niveles antes del torneo de 2023, además de la final contra Brasil.
Llegaron a semifinales en 2019 y a la final en 2023.
Entonces, ¿debería el fútbol masculino organizar partidos contra las mejores selecciones nacionales o contra equipos con estilos similares a los de sus oponentes en la Copa del Mundo?
Lo ideal es que hagas ambas cosas. Antes del Mundial de 2018, Inglaterra se enfrentó a Holanda e Italia (que no lograron clasificarse) en marzo, antes de enfrentarse a Nigeria y Costa Rica en preparación directa para los partidos de la fase de grupos contra Túnez y Panamá.
Pero Inglaterra necesitará sopesar ambas formas de prepararse y considerar posibles oponentes eliminatorios.
No se enfrenta a una selección sudamericana desde que perdió 1-0 ante Brasil en marzo de 2024.
No juega contra una selección asiática (excluyendo un amistoso contra Australia en octubre de 2023) ni contra una selección de la CONCACAF desde el Mundial de 2022 contra Irán y Estados Unidos.
El sorteo servirá de guía, pero Uruguay (en el puesto 15) tendrá la oportunidad de jugar contra un equipo sudamericano y convertirse en su rival más fuerte en dos años. Japón ocupa actualmente el puesto 19 y es el país líder en Asia.
Sin embargo, uno no puede evitar preguntarse si Inglaterra se perderá una verdadera prueba de alto nivel antes de la Copa del Mundo.










